¿Aída Ayala sin propuestas y sin respuestas?

La candidata a gobernadora por Vamos Chaco no pudo responder ni argumentar respecto de algunos ejes fundamentales de campaña proselitista. Sin embargo, incurrió en un defecto que recurrentemente la ingeniera Aída Ayala enrostra al oficialismo provincial y nacional: la descalificación al que piensa distinto. El mote de “intolerantes” ante preguntas básicas como la de “cómo hará para resolver la inseguridad vial”, o “de qué forma doblará el presupuesto educativo, como prometió, cuando actualmente más de la mitad del presupuesto provincial se destina a la cartera educativa”, evidencian una contradicción con el mensaje que usualmente despliega Aída. ¿Esta actitud será un recurso para evadir la falta de propuestas electorales sostenidas en una proyección presupuestaria consistente? ¿Está aplicando la intendenta capitalina el Teorema de Baglini?

Recientemente Eduardo Aguilar razonó que las propuestas que está llevando adelante Aída Ayala están vinculadas con el Teorema de Baglini. “Aída hace promesas imposibles de concretar porque sabe que no llegará a ser gobernadora”, argumentó Aguilar. También el senador sentenció que “el 90 % de los proyectos que se dicen, en general, durante una campaña electoral se caen cuando se les pregunta cómo lo sostendrán económicamente”.

En ese orden, Chaco Debate interrogó a Aída para que explique cómo hará, por ejemplo, para aplicar su propuesta de duplicar el presupuesto educativo, que representa más del 50 % del presupuesto provincial. La intendenta resistenciana, sin clarificar como lidiará esa duplicación presupuestaria al sector docente, respondió que “ustedes deben saber que “este modelo kirchnerista está en la burla siempre y se preguntó: ¿Si es verdad que está todo tan bien por qué los alumnos no tuvieron 80 días de clases?”.

En cierto modo descifró que ese propósito podría lograrse con los famosos “500 millones de pesos anuales que le cuesta a la provincia la corrupción y la ineficacia administrativa”, que el gobernador Jorge Capitanich denunciara allá por diciembre del 2012. Cabe remarcar que en la actualidad el estado provincial destina el 56 % del total del presupuesto destinado a cubrir la masa salarial de los empleados estatales al sector docente. Lo que demuestra que el proyecto de Aída es inviable por donde se lo mire, salvo que se piense recortar otras áreas. La intendenta lejos de aclarar este punto, respondió con evasivas.

Otro proyecto impulsado por la ingeniera es aumentar el 50 % de los sueldos de los empleados estatales. Aída proyectó que “vamos a revalorizar a los empleados públicos con políticas salariales serias y otorgando los aumentos que se merecen y que no los tuvieron”. Enfatizó que cuando propone esto no es porque “se nos ocurrió, sino que contamos con un testimonio claro de que se puede lograr: en los últimos cuatro años, los trabajadores municipales han tenido un aumento promedio del 150%.”. Pero cuando se la interrogó en relación a que actualmente existen empleados del municipio que tienen un sueldo mensual de 3500 pesos la ingeniera señaló que “eso no es verdad”. Sin embargo, este periodista pudo acceder a recibos de sueldos de empleados de planta de la comuna capitalina que certifican que la que faltó a la verdad sobre esto fue la intendenta.

Tampoco Aída fue solvente para delinear fundamentaciones sólidas de porqué el municipio que conduce desde hace 12 años no pudo afrontar la problemática gravísima que genera la inseguridad vial. Aída solo atinó a evadir respuestas que explicaran las causas de como los resistencianos se acostumbraron a convivir, casi con una degenerada naturalidad, con esta recurrente siniestralidad.

La suma gravedad de esta problemática está reflejada en las recientes declaraciones de los directivos del hospital Perrando en la que denunciaron que “los accidentes, especialmente de motos, hacen colapsar la atención porque debemos atender 23 accidentes diarios”. En esa línea, el ministro de salud provincial reconoció en Chaco Debate que esos siniestros ocasionan además un “gasto enorme de recursos de la provincia que deberían ser utilizados para tratamientos para los enfermos, o destinarse para la prevención sanitaria”.

Para intentar justificar la inacción de su gestión en torno a los accidentes viales, la intendenta se aferró al dicho popular “mal de muchos, consuelo de tontos” cuando subrayó que el “tránsito es un desastre en toda la Argentina, y mucha gente se muere en las rutas de las provincias”. Como seguramente habrá pensado que se pudo haber quedado corta con la respuesta lanzó una salida poco ortodoxa para gambetear la insistencia periodística: “Entonces también deben preguntarle a Daniel Scioli por qué no pudo solucionar las inundaciones y quiere ser presidente”. La repregunta lógica al no encontrar una respuesta convincente ante lo que representa tal vez el mayor flagelo que azota a la provincia, encontró otra salida inaudita de Aída: “Los dejo para que se escuchen entre ustedes. Sean felices”.

Vale una reflexión final en estos tiempos de proselitismo electoral: Una candidata con posibilidades ciertas de gobernar la provincia, como lo es Aída, si no puede responder con argumentos sólidos una requisitoria periodística en torno a cómo sostendrá presupuestariamente las propuestas en su eventual gobierno, ¿podrá afrontar exitosamente una gestión que se presupone con un sinfín de conflictos por superar?

Redaccion y Audio: Chaco Debate